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miércoles, 31 de julio de 2019

LOS OBSERVADORES LUNARES DE LA LIADA EN “THE LUNAR OBSERVER” DE JULIO 2019


Con la última edición de la revista especializada en la observación lunar más prestigiosa a nivel mundial: “The Lunar Observer” cumplimos los 48 meses, 4 años, seguidos en los que aparecen observaciones, imágenes y textos de observadores lunares de la Sección Lunar de la LIADA y son aceptadas por dicha revista de la ALPO (Association of Lunar and Planetary Observers).
La revista se puede descargar de la web de ALPO:  http://moon.scopesandscapes.com/tlo.pdf y también del siguiente link:
 En entradas anteriores publicamos los dos textos de nuestra autoría aparecidos en dicha revista (páginas 15 y 20/21):
https://observacionlunar.wordpress.com/2019/07/08/el-sistema-de-rayos-de-pytheas/ En “Lunar topographical studies” se mencionan las siguientes observaciones (pág.27):
ALBERTO ANUNZIATO - ORO VERDE, ARGENTINA. Digital images & drawing of Pytheas (5). JAIRO CHEVEZ - POPAYÁN,COLUMBIA. Digital images of 1st Qtr Moon, waxing gibbous Moon & Theophilus.MAURICE COLLINS - PALMERSTON NORTH, NEW ZEALAND. Digital image of 4 day Moon, RICHARD HILL – TUCSON, ARIZONA, USA. Digital images of Fra Mauro, Hainzel, Humboldt, Mare Australe & Ramsden. ALBERTO MARTOS - MADRID, SPAIN. Digital images of Apollo 11 landing región JOHN SABIA - FLEETVILLE, PENNSYLVANIA, USA. Digital image of Rupes Altai. DAVID TESKE - LOUISVILLE, MISSISSIPPI, USA. Digital image sof Apollo 11 landing region &Mare Frigoris.

Y se seleccionaron para ilustrar la sección imágenes de Jairo Chavez (páginas 27/28):





domingo, 21 de julio de 2019

FESTEJAMOS LOS 50 AÑOS DEL ALUNIZAJE DEL APOLO 11 EN LA BIBLIOTECA POPULAR DEL PARANÁ


Una estupenda tarde pasamos el viernes 19 de julio. En la Biblioteca Popular del Paraná, que auspició el evento, festejamos los 50 años de la llegada a la superficie lunar de los astronautas de la misión Apolo 11. Fueron dos conferencias, por miembros de la Sociedad Lunar Argentina. “La carrera a la Luna” estuvo a cargo de Juna Manuel Biagi (Director además de la Revista Digital “Cápsula Espacial). “La Luna y el día del amigo”, estuvo a cargo del Profesor Jorge Coghlan (Director del Centro de Observadores del Espacio de Santa Fe y Secretario de la Liga Iberoamericana de Astronomía).



sábado, 20 de julio de 2019

A 50 AÑOS DEL PRIMER ALUNIZAJE. UN HOMENAJE DE LA OBSERVACIÓN A LA EXPLORACIÓN


Taruntius y Maskelyne en palabras de Neil Armstrong

Traducción del texto aparecido para la edición especial de Julio 2019 de “The Lunar Observer”


La Sociedad Lunar Argentina quiere rendir un homenaje a los tres integrantes de la misión Apolo 11, verdaderos héroes a los que siempre admiraremos con eternos ojos de niños. Para eso decidimos buscar en el archivo de nuestras imágenes cráteres que los astronautas de dicha misión hayan observado en el Mare Tranquilitatis y descubrimos las siguientes imágenes de Taruntius (imagen 1) y de Maskelyne (imagen 2).
En la transcripción de la Technical Air-to-Ground Voice Transmission (GOSS NET 1) de la misión Apolo 11, que se encuentra en https://www.hq.nasa.gov/alsj/a11/a11transcript_tec.html
leemos cómo Neil Armstrong menciona a Taruntius mientras el Módulo Lunar “Eagle” se acerca a su lugar de alunizaje, la Base Tranquilidad: “Apollo 11 está teniendo su primera vista de la zona de alunizaje. Esta vez vamos a ver el cráter de Taruntius, y las fotos y los mapas que trajeron Apolo 8 y 10 nos dieron una muy buena vista previa de lo que hay que ver aquí. Se parece mucho a las imágenes, pero con la diferencia entre ver un partido de fútbol real y verlo en la televisión. No hay sustituto para estar realmente aquí ".
Podemos darnos cuenta el motivo por el cual Armstrong reconoció a Taruntius entre los innumerables cráteres que observaban desde el módulo lunar: su particular forma y la diferencia de tamaño respecto a los innumerables cráteres más pequeños del Mare Tranquilitatis.
La mención a Maskelyne se encuentra en “The First Lunar Landing as Told by the Astronauts” un folleto de la NASA que contiene“una transcripción de la conferencia de prensa posterior al vuelo del Apolo 11, en la que los astronautas discutieron las escenas que se muestran en 40 fotografías tomadas durante la misión ”. En la página 13 dice Armstrong: “Esta es una vista del área de trayectoria de descenso tal como se ve a través de la ventana del módulo lunar durante nuestra activación. (Foto 7.) En la parte inferior derecha de la fotografía está el cráter Maskelyne y el centro inferior es la montaña llamada Boot Hill. Inmediatamente arriba de Boot Hill se encuentra un pequeño cráter con borde afilado llamado Maskelyne W, que fue el cráter que utilizamos para determinar nuestra posición de rango descendente y de rango cruzado antes de completar la fase final del descenso”.

lunes, 8 de julio de 2019

UN DESCUBRIMIENTO ENTRERRIANO


Hace 30 años Rubén Lianza descubría los primeros cráteres tangenciales en la superficie de nuestro planeta

Por Alberto Anunziato
sociedadlunarargentina@gmail.com

PUBLICADO EN DIARIO UNO DE PARANÁ


Dos de los cráteres tangenciales de Río Cuarto descubiertos por Rubén Lianza

Octubre de 1989. El entonces Capitán de la Fuerza Aérea Rubén Lianza, volaba en los cielos cordobeses cuando observó una depresión del terreno de forma peculiar, que se destacaba de los campos cultivados que la rodeaban. Esa noche la ansiedad le dificultó el sueño. El ahora Comodoro (R) creía haber hecho un descubrimiento. Al día siguiente, volando un Pampa a mucha mayor altitud confirmó su descubrimiento: una formación de varios cráteres de forma elíptica que indicaban un impacto meteorítico tangencial miles de años atrás. Rubén Lianza fue miembro fundador de la Asociación Entrerriana de Astronomía y era un activo astrónomo amateur, lo que lo llevó a percatarse de la importancia de lo que había descubierto.  A diferencia de la Luna, privada de atmósfera, de clima y de placas tectónicas, en nuestra cambiante Tierra son poquísimos los cráteres de impacto que conservan su forma. Y ninguno de los cráteres conocidos tiene la forma elíptica que indica el impacto de un meteorito a un ángulo muy cerrado, menos de 15 grados. El astrónomo amateur entrerriano había descubierto los primeros cráteres tangenciales en la superficie de nuestro planeta, e incluso había podido posteriormente recoger in situ un fragmento meteorítico del tipo condrítico.
Lianza envió sus fotografías a diversas revistas científicas y dos años después recibió en Paraná a una expedición científica encabezada por Peter Schultz, de la Brown University (Providence, EEUU), uno de los geólogos planetarios más importantes del mundo. Luego de observar las imágenes que se habían obtenido al cartografiar la zona los aviones del Grupo de Reconocimiento Aeroespacial de la Base Aérea Paraná, los expedicionarios llegaron a la zona de los cráteres, ubicados en un campo de propiedad privada en las cercanías de Río Cuarto. Era agosto de 1991. Los resultados de la expedición, de la que además participaron Lianza y miembros de la Universidad de Tucumán, confirmaron el descubrimiento. Los cráteres elípticos producidos por impactos meteoríticos oblicuos o tangenciales (en lugar de los más comunes cráteres circulares, producidos por impactos verticales) habían sido registrados en la Luna, Mercurio, Venus y Marte y ahora también en la Tierra. La magnitud del descubrimiento puede reconocerse en la repercusión que tuvo en las publicaciones científicas. El anuncio se hizo en “Nature” (una de las dos revistas científicas más prestigiosas del mundo) en una comunicación firmada por Rubén Lianza y Peter Schultz en el número del 16 de enero de 1992, seguida por publicaciones en “Planetary Report”, “Sky and Telescope” (en tapa), “Muy Interesante” y otras revistas.
Lo que sucedió hace 10.000 años aproximadamente es que un asteroide de unos 150 metros de diámetro ingresó en nuestra atmósfera a una velocidad de impacto de unos 23 kilómetros por segundo, iluminando el cielo cordobés por unos 30 segundos mientras se aproximaba a la superficie en un ángulo muy cerrado. El impacto fue casi paralelo al suelo y generó una explosión equivalente a una bomba de 350 megatones (10 veces más potente que el terrible impacto de Tunguska en 1908) y un huracán de fuego que arrasó todo a su paso hasta llegar a 50 kilómetros del impacto del cráter primario. Pero microsegundos antes del impacto primario el proyectil se fragmentó en varios pedazos que fueron impactando intactos y también de manera lateral. Los 11 cráteres resultantes tienen forma elíptica y son mucho más playos que los cráteres circulares y profundos producto de los mucho más comunes impactos verticales. Muy probablemente el sustrato rocoso cordobés ayudó a preservar las suaves pendientes de estos cráteres, ahora cubiertos por vegetación. Pasaron ya 30 años de esta página extraordinaria de la ciencia entrerriana. Rubén Lianza siguió su carrera exitosa en la Fuerza Aérea: piloto de pruebas, Jefe de la base antártica Marambio, Director de la Comisión de Estudio de Fenómenos Aeroespaciales, son solo algunos hitos en su vida llena de intereses y de pasiones. Rendimos homenaje desde estas páginas a este paranaense destacado.

domingo, 7 de julio de 2019

El sistema de rayos de Pytheas


Publicado en The Lunar Observer de Julio 2019

Pytheas es un crater del periodo copernicano. Tiene un diámetro de 20 kilómetros aproximadamente y se encuentra al norte de Copernicus, en línea recta y rodeado por el material eyectado por el impacto que generó al gigante vecino. Pero como se puede apreciar en la imagen nº 1, ese material proveniente del impacto que generó Copernicus no se superpone con Pytheas ni con su particular sistema de rayos. Los rayos de Pytheas son doblemente asimétricos. Son practicamente inexistentes al sur y hacia el norte se dividen en dos lóbulos, siendo el lóbulo este más brillante que el lóbulo oeste, más amplio y difuso (esta diferencia entre ambos lóbulos no se aprecia en la imagen 1 sino que se advierte en otros momentos de la lunación, en los que el lóbulo oeste prácticamente desaparece).




 Intentamos reproducir la compleja morfología del sistema de rayos y de las bandas radiales de Pytheas a colongitud 129.4º (imagen 2), a partir de agrandar la imagen 1. En la imagen 3 se registran los rayos que se observan en la imagen 1 en el mapa E3 del Cuadrante Lunar del Laboratorio Lunar y Planetario, de acuerdo al Protocolo de la Sección de Cráteres con Rayos Brillantes de la Sección Lunar de ALPO (Association of Lunar and Planetary Observers).




En la imagen 4 se pueden ver los rayos de Pytheas a diferentes colongitudes. Además de la asimetría de distribución, se observa en 4-1 (colongitud 16.1º) y en 4-2 (colongitud 29.4º) ue aún en cercanías del terminador, con la luz solar incidiendo oblicuamente, los rayos del lóbulo este son visibles, no así los del lóbulo oeste. En 4-3 (colongitud 79.2º) la iluminación de la superficie lunar es del 98% y los rayos, con el contraste alto, aparecen claramente diferenciados hacia el norte: extendidos y menos brillantes al oeste y cortos y muy brillantes al este, como aparecen en 4-4 (colongitud 129.4º), donde vemos  que los rayos comienzan desde el borde del crater pero hacia el este hay zonas más oscuras cerca del borde que no se se observan en el lóbulo oeste. En el interior del crater, se observan las zonas oscuras que lo catalogan como cráter con bandas. A colongitud 177.1º (4-5), los rayos ya no son tan visibles, pero el lóbulo oeste es más visible que en las imágenes 4-1 y 4-2, por lo que esta parte del sistema de rayos parecería tener una apariencia distinta en cuarte menguante (4-5) respecto al cuarto creciente. Sin dudas esta conclusión es provisoria y amerita sumar nuevas observaciones, que seguiremos recopilando para un segundo informe. En 4-6 podemos observer una imagen de la Lunar Reconaissance Orbiter, en la que observamos la estructura del sistema de rayos reseñada.



Este análisis preliminar del sistema de rayos de Pytheas es el primer resultado del Programa “Estudio Comparativo de Cráteres con Rayos Brillantes” de la Sociedad Lunar Argentina y la Asociación de Aficionados a la Astronomía (Uruguay), patrocinado por la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA). Se basa en imágenes de los archivos de ambas instituciones y a partir de ahora se iniciará una campaña para recolectar nuevas imágenes que permitan analizar los rayos de Pytheas en más momentos de la lunación. Participaron de este estudio Francisco Alsina Cardinali, Juan Manuel Biagi, Jairo Andrés Chavez y Alberto Anunziato de la Sociedad Lunar Argentina y Sergio Babino de la Asociación de Aficionados a la Astronomía de Uruguay.