Alberto Anunziato
Traducción del artículo
aparecido en la revista “The Lunar Observer” de septiembre 2019, página 23:
Alphonsus es sin dudas
uno de los cráteres más fascinantes de la Luna, por muchas razones, entre las
que se destacan sus manchas oscuras y su pico central brillante. En
“Does anything ever hapen on the Moon?”, de 1942, un joven Walter Haas se
refería así a las observaciones de su maestro William H. Pickering de las
manchas oscuras: “Cerca de la luna llena, la posición de Alphonsus está marcada
por varios puntos negros, que Pickering estudió. Descubrió que las manchas son
más oscuras cerca del mediodía, comportamiento que atribuyó a la vegetación; y
discernió en el centro de cada punto un pequeño cráter "(página 7), la
explicación sería que la vegetación tendería a crecer (y a observarse oscura
telescópicamente) cuando mayor es el calor del Sol, las manchas oscuras se
consideraban formaciones boscosas surgidas en zonas especialmente cálidas de
nuestro satélite generadas por los calores de los volcanes En 1958 el astrónomo
soviético Nikolai Kozyrev, intrigado por el oscurecimiento que había
fotografiado Dinsmore Alter sobre el piso de Alphonsus en 1956, realizó un espectrograma que indicaba
la luminiscencia provocada por gases (Cz) escapando de lo que él creía
el pico central volcánico de Alphonsus, aunque luego se comprobó que no eran gases
calientes volcánicos sino que la observación sería consistente con un
afloramiento de gas del interior, favorecido por el piso fracturado del cráter.
Hoy sabemos que el pico central de Alphonsus de 2 kilómetros de altura es
especialmente brillante porque está formado por anorthosita. Tan interesante
era Alphonsus, y tan grande la controversia entre vulcanistas e impactistas,
que la primera misión de la serie Ranger que los científicos consiguieron
enviar a un objetivo de valor científico (y no referido a las futuras misiones
Apolo) fue el Ranger 9 que se estrelló cerca del pico central de Alphonsus en
1965, enviando las mejores fotos lunares hasta ese momento. Como cuenta Don E.
Wilhelms en “To a Rocky Moon”, uno de los libros lunares más fascinantes que he
leído, “Se acordó que el Ranger 9 buscaría algo peculiar en el pico Alphonsus y
examinaría los cráteres de halo oscuro al sumergirse en un punto intermedio de
compromiso”. Las
espectaculares imágenes del acercamiento a Alphonsus del Ranger 9 fueron la primera
emisión “live from the Moon” de la historia de la televisión y la prueba del
valor de las imágenes, que eran desdeñadas por los científicos como mero
divertimento. Y además no encontró ningún volcán en el centro de Alphonsus. Por
un tiempo fueron un misterio, pero las manchas oscuras que pueden verse en
la fotografía de Alphonsus son depósitos de cenizas volcánicas, la prueba
de actividad volcánica reciente para los términos de la geología selenita, como
también lo son las grietas que fracturan el piso del cráter. Estas manchas
oscuras no son fáciles de encontrar porque solamente son visibles cerca del
plenilunio, un momento de la lunación evitado por los astrofotógrafos por la
falta de contraste que hace que la Luna aparezca “plana”, pero ésta es una de
las maravillas que se pierden quienes se abstienen de la Luna llena.
Después de la misión
Ranger 9 la fascinación por Alphonsus se mantuvo. En el workshop of Lunar
Science and Exploration de Santa Cruz en julio de 1967 se lo consideró como
objetivo: “Una misión de lanzamiento dual, de una semana de duración, atacaría
el cráter Alfonso, cuyas características peculiares atrajeron las ansiosas
miradas de los planificadores desde los días de Kozyrev y Ranger 9 y
continuarían atrayéndolas hasta que el lugar de aterrizaje para Apolo I7 fue
finalmente elegido. Después de que los astronautas hubieran terminado esta
compleja misión y se hubiesen ido a casa, el LSSM se arrastraría y se dirigiría
750 km a través de la "columna vertebral" de la Luna central y
resistente hacia Sabine y Ritter, las supuestas calderas gemelas fotografiadas
por Ranger 8 y Lunar Orbiter 5” (To a rocky moon, page 175).
Alphonus
fue un “eterno candidato” (en palabras de Wilhelms) en cada elección de los
sitios de alunizaje de las misiones Apolo, incluso integró la terna finalista
de Apolo 17 junto con Gassendi y Taurus-Littrow. Citando una vez más a Don
Wilhelms (page 107): “El legado de Ranger 9 es, como de costumbre, solo en
parte lo que los experimentadores pensaron que sería. Alphonsus los fascinó por
todas sus características especiales. Se pensó que su pico central era
volcánico, pero esa idea comenzó a debilitarse con las imágenes del Ranger 9.
El gas de Kozyrev se demoró un poco más, pero finalmente se disipó. Se creía
que los cráteres oscuros en el suelo eran volcánicos, y lo siguen siendo hoy en
la mente de la mayoría de los investigadores. El piso era, y todavía parece,
diferente de los maria. Se pensaba que las paredes de Alphonsus contenían
viejas rocas de las tierras altas, y aún lo son. Esta lista se eliminaría
muchas veces en los años siguientes a medida que se eligieran los objetivos para
la fotografía del Orbitador Lunar y los sitios para los aterrizajes del Apolo
".
Name and location of observer: Alberto Anunziato (Oro Verde, Argentina).
Name of feature: Alphonsus.
Date and time (UT) of observation: 09-11-2016-00:48.
Size and type of telescope used: 279mm SCT
(Celestron 11" Edge HD)
Medium employed (for photos and electronic images):
QHY5-II.
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