Cuando
las nubes arrecian, es hora de volver a las páginas del diario de observación
lunar en busca de observaciones olvidadas. Así encontré una observación de fin
de año, pero de 2019, que había quedado allí olvidada. Recuerdo que al momento
de hacerla (ya vestido para ir a la fiesta de fin de año, a menos de cuatro
horas de las 00 horas del 1º de enero en Argentina) pensé que, al oeste de
Torricelli, con su típica forma de pera, había una montaña o macizo interesante.
En
la IMAGEN 1 nos encontramos en una especie de “bahía” al sur de Mare
Tranquilitatis. El paisaje aparece dominado por Torricelli, en realidad un
cráter doble producto de la superposición de dos impactos. Hacia el oeste se
levanta una estructura elevada que presenta tres niveles diferenciados por el
juego de luces y sombras. En el borde este notamos una estrecha franja muy
brillante, con dos “picos aislados”, también muy brillantes, al este y al sur. Hacia
el oeste y en la parte central se levanta una zona menos brillante que proyecta
sombra hacia el interior del “macizo”, y siguiendo hacia el oeste, una zona
menos brillante. Hacia el oeste esta elevación proyecta una sombra larga y
oscura, evidentemente las paredes son altas. Sin embargo, la franja este más
brillante no proyecta sombra, al menos no pude discernirla.
Fue
Rik Hill, pocos meses después, quien me reveló la verdadera naturaleza de lo
que había observado, en una imagen acompañada con un texto, aparecidos en la
edición de febrero 2020 de The Lunar Observer (“Asperitatis Daybreak”, página
32). En realidad, lo que yo había titulado en mi cuaderno “macizo al oeste de
Torricelli” es la pared oeste de un cráter fantasma en cuyo interior se
produjeron los impactos que formaron Torricelli: “Moviéndonos más al norte vemos el pequeño cráter
Torricelli en forma de pera de lado (24 km en el lado largo). Se encuentra al
norte del centro en un cráter mucho más antiguo que está casi completamente
destruido y solo se ve bien con un ángulo de iluminación bajo como en esta
imagen. Es una pena que esta característica no tenga nombre, ya que es muy
interesante con la rima en el muro occidental”.
En
mi dibujo se ve hacia el este una elevación irregular, con su borde oeste muy
brillante y sin sombra (muy similar a lo que se ve en la elevación oeste). En
perspectiva, y analizando la imagen de Rik Hill (cuyo recorte es la IMAGEN 2),
en mi dibujo aparecen los bordes oeste y este del cráter fantasma, la pared norte
falta y la pared sur no la dibujé, porque no pensé que pertenecía a un cráter.
Me faltó perspectiva, fascinado por la belleza de la elevación que luego de
leer el texto de Rik sé que es el borde oeste de un cráter. Es interesante como
la percepción sin conocimiento puede captar detalles, pero es incompleta y que
sabiendo lo que podemos llegar a observar la observación es más provechosa.
No
fui el único que falló en reconocer el cráter fantasma que tan bellamente
muestra la imagen de Rik Hill. Thomas Elger en la página 134 de “The Moon”
(George Philip & son, London, 1895) interpretó que la pared este del cráter
fantasma pertenecía a Torricelli: “Hay
una brecha en la pared este” y que la pared sur (que no se ve en mi dibujo pero
sí en la IMAGEN 2 de Rik Hill) era un dorsum: “Torricelli está parcialmente
encerrado por el sur por un sistema circular de dorsa”.
Las
paredes no muy altas de Torricelli brillan al sol naciente, solamente proyectan
sombra en el sector sureste, que se confunde con la sombra que proyecta una
delgada línea brillante que finaliza en la pared norte de Torricelli. En la
imagen de Rik vemos que parecer ser una elevación o, según interpretamos de los
datos del altímetro LOLA del LRO Quickmap, una pequeña rupes (la pared este más
elevada que la oeste).
Name
and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).
Name
of feature: TORRICELLI
Date
and time (UT) of observation: 12-31-2019
23.15 to 23.45.
Size
and type of telescope used:
Magnification: 154X
No hay comentarios.:
Publicar un comentario