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sábado, 30 de marzo de 2024

NÚMERO 40 DE "EL MENSAJERO DE LA LUNA"


 

Amigos de la Sociedad Lunar Argentina;

Compartimos un nuevo número de “El Mensajero de la Luna”, la revista de la Sociedad Lunar Argentina y la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de Astronomía.

En el número 40 podrán encontrar las distintas secciones de nuestra revista: las actividades de la Sociedad Lunar, la Galería Lunar, con las últimas imágenes de nuestros miembros;  en Crónicas Lunares recordamos una observación de Etienne Trouvelot del siglo XIX, en la que pensó haber observado un muro en el cráter Eudoxus y las posible explicaciones, en Selenología compartimos un análisis de las cadenas de cráteres en la Luna por Marcelo Mojica, en Galería Planetaria tenemos imágenes de Júpiter de nuestros miembros; en Traducciones traemos un texto sobre la habitabilidad de los tubos de lava lunares y cerramos con una poesía lunar del escritos alemán Johann W. Goethe.

Link para ver y/o descargar:

https://drive.google.com/file/d/1sGzDj6Kg2gqW5XsFKpn_BayNSb4vjRkS/view?usp=sharing

 

viernes, 29 de marzo de 2024

ALGUNOS DORSA EN LA ORILLA OCCIDENTAL DE MARE SERENITATIS

 

TRADUCCIÓN DEL TEXTO APARECIDO EN LA EDICIÓN DE MARZO 2024 DE “THE LUNAR OBSERVER”

Mare Serenitatis es un lugar especial para observar dorsa, tanto concéntricos con su contorno como radiales. El más famoso de todos es Dorsum Smirnov, más conocido como Serpentine Ridge (en realidad es un conjunto de dorsa que incluye a Dorsa Smirnov). Al momento de observar la zona oeste de Mare Serenitatis (IMAGE 1) lo que atrajo mi atención fueron las sombras bastante “dramáticas”, en especial una especie de desfiladero entre los dos dorsa, completamente a oscuras. Los dorsa que vemos son parte de Dorsum Von Cotta (220 kms. de largo), parte de Dorsum Buckland (150 kms de largo) más al oeste y Dorsum Owen (50 kms. de largo), es el que parece una continuación de Buckland hacia el norte.  Traté de captar los contornos de los dorsa que observaba. Este registro es siempre aproximado, ya que la resolución de mi pequeño telescopio no permite percibir con nitidez los pequeños detalles, más bien es una vista generalizada, siempre con una tendencia a aparecer más curvados en su estructura de lo que realmente son. También traté de captar las zonas más altas (coincidentes con las zonas más brillantes), correspondiente al componente superior y más escarpado de la topografía de un dorsum, la cresta (el componente inferior,  más ancho, es el arco). En este caso las crestas, o más bien sus partes más altas, sobre Dorsum Buckland y Dorsum Von Cotta se veían claramente, incluso con cierto relieve y no meramente como zonas más brillantes, por eso es que marqué dichas crestas más altas con una línea continua. Una vez realizada la observación recurrí al esencial Photographic Moon Atlas for Lunar Observers de Kwok C. Pau (una vez más), del que extraje la IMAGE 2 (página 247 del Volumen 1). En ella vemos (en la parte derecha) los nombres de dos de los 3 dorsa que aparecen en IMAGE  1 (el tercero es Dorsum Owen, a la derecha de Dorsum Von Cotta, mucho más corto). En la parte izquierda de IMAGE 2 vemos a los dorsa de IMAGE 1 con una iluminación oblicua favorable (aunque inversa a IMAGE 1). La IMAGE 3 es un detalle de la imagen de la parte izquierda de IMAGE 2. Por supuesto, el dibujo de IMAGE  1 palidece ante la fotografía de K. Pau de IMAGE 3. Para mí el dibujo es instrumental, simplemente me ayuda a concentrar en los detalles que quiero confirmar posteriormente en las imágenes fotográficas. El terminador, indicado en la IMAGE 1, pasa muy cerca de Dorsum Von Cotta, hacia el este, lo que está hacia el oeste de Dorsum Buckland no está dibujado, simplemente indiqué Sulpicius Gallus para una mejor comprensión de la zona (más bien como una guía al realizar el dibujo definitivo sobre el papel, para saber los nombres de los dorsa dibujados). Dorsum Buckland está dibujado solo parcialmente, solamente su mitad sur, donde la cresta parece bifurcarse en dos segmentos. Antes de pasar a comparar IMAGE 1 y IMAGE 3, hay dos cosas que me parecieron interesantes, además de las crestas de Dorsum Buckland y Dorsum Von Cotta. Primero, al momento de la observación registré una especie de mancha muy poco brillante que parecía atravesar Dorsum Buckland e incluso una ligera sombra, se trata de un segmento transversal muy poco elevado, lo raro (observacionalmente) es que su muy débil brillo parecía pasar por encima del segmento principal). Segundo, el punto inicial (o final) de Dorsum Owen, que en IMAGE 1 ni siquiera proyecta sombra, mientras que en IMAGE 3 parece mucho más prominente. Decía, el punto inicial es “algo parecido a un cráter” en IMAGE 1, presentaba una sombra alargada bastante inusual para un cráter tan pequeño, que se ve más extraño en IMAGE 3. ¿Podría ser un cráter de origen volcánico? Por su ubicación respecto a Dorsum Owen no parece que fuera posterior sino que parece pertenecer a su estructura. Quizás podría ser un ejemplo del posible origen volcánico de un dorsum.







 Image 4 es una combinación de IMAGE 1 (izquierda) e IMAGE 3 (derecha), que me pareció interesante hacer para comparar lo que está al alcance de mi pequeño telescopio con lo que capta una cámara fotográfica, sirviendo también para ver cuan preciso es mi registro. Las crestas que observé están marcadas con números en ambas imágenes. Las crestas 1 y 2 están sobre Dorsum Buckland. La cresta 1 aparece con claridad en ambas imágenes y es bastante similar en ambas, mientras que la cresta 2 aparece mucho más corta en mi dibujo que en la fotografía de Kwok, en la que aparece mucho más brillante. Mas hacia el norte del mismo dorsum aparecen las crestas 4 y 5, ambas brillantes, pero tampoco entiendo porque en mi dibujo aparecen como brillantes solamente esos dos segmentos (estimo que serán mucho más brillantes y la cámara, por cuestiones de exposición homogeneiza el brillo). En Dorsum Von Cotta marqué la cresta 3, que aparece en la imagen de la derecha pero que en mi dibujo aparece mucho más prominente, más larga (probablemente un error) y con sombra hacia el este sobre el arco del dorsum, lo que es muy difícil de observar (esa cresta debe tener 100 metros o menos de altura) que en la imagen de Kwok de la derecha, donde proyecta una ligera sombra hacia el lado contrario. Con iluminación similar a mi observación la sombra de la cresta se proyecta sobre el arco, ya que la cresta corre sobre el borde oeste. Finalmente las crestas 6 y 7, en Dorsum Von Cotta aparecen bastante claramente en ambas imágenes. La imagen de la derecha muestra detalles de la topografía de Dorsum Owen que no pude observar, y si ven lo que yo dibuje como un cráter peculiar en la imagen de la derecha notarán que es algo más extraño todavía, como una especie de desfiladero.

Name and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).

Name of feature: DORSUM BUCKLAND

Date and time (UT) of observation: 2024-02-01 06.35 to 07.10

Size and type of telescope used: 105 mm. Maksutov-Cassegrain (Meade EX 105).

Magnification: 196 X


miércoles, 27 de marzo de 2024

CAFÉ LUNAR: DISTRITO QUEBRACHO, EL METEORITO OLVIDADO

 


En un nuevo encuentro de nuestro Café Lunar hablamos de meteoritos y de uno en especial, el meteorito Distrito Quebracho, caído en las cercanías de Tezanos Pintos y Oro Verde, en el Departamento Paraná de la Provincia de Entre Ríos, Argentina. Reconstruimos la historia de su caída y estudio. También hablaremos sobre los tipos de meteoritos, como distinguirlos de otras piedras o trozos metálicos, como se produce su caída y otros tópicos interesantes.

lunes, 18 de marzo de 2024

OBSERVACIÓN DEL ECLIPSE PENUMBRAL DEL 25 DE MARZO

 

En ocasión del próximo eclipse lunar del día 25 de marzo, desde la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de Astronomía y la Sociedad Lunar Argentina invitamos especialmente a participar del proyecto del astrónomo Giovanni Di Giovanni del Osservatorio Astronomico Colle Leone (L’Aquila, Italia), quien estudia la relación entre la variación de la luminosidad de la Luna en un eclipse con la transparencia de la atmósfera terrestre, especialmente en la cercanía temporal de erupciones volcánicas importantes. Para eso el procedimiento, sumamente sencillo (puede o no usarse telescopio, siempre que en la imagen esté la Luna completa), consiste en tomar imágenes de la Luna, siempre con el mismo instrumento (diámetro y distancia focal), siempre con el mismo ISO, sin filtros, en la siguiente secuencia:  al menos dos imágenes antes del eclipse (entre las 4.30 y las 4.50 TU), al menos 3 imágenes cerca de la fase máxima (que es a las 7.12 TU) y al menos 2 imágenes después del eclipse (luego de las  9.32 TU). Las imágenes no deben ser procesadas.

Los horarios indicados son en Tiempo Universal (para Argentina, por ejemplo, restar 3 horas).

Las imágenes deben ser enviadas a sociedadlunarargentina@gmail.com y/o albertoanunziato@yahoo.com.ar

domingo, 17 de marzo de 2024

EL “MURO ENIGMÁTICO” DE TROUVELOT EN EUDOXUS


 

Traducción del texto aparecido en “The Lunar Observer” de marzo 2024

Leyendo “The Moon”, de Thomas Elger, para documentarme en la redacción del texto sobre Lacus Mortis para la sección Focus On de este mes, me encontré con este sintagma “murs enigmatiques”: “Hace unos años, M. E. L. Trouvelot de Meudon llamó la atención sobre una curiosa aparición que observó en relación con ciertas grietas cerca del terminador, a saber, hilos de luz extremadamente atenuados en sus lugares y en sus aparentes prolongaciones. Lo observó en la llanura circular de Eudoxus, cruzando el lado sur del suelo de pared a pared; y también en relación con la prominente hendidura que va desde el lado norte de Burg hasta el oeste de Alexander, y en algunas otras situaciones. A estos fenómenos los denomina “Murs enigmatiques” (página 26). Para alguien con una mente imaginativa, con un gusto por lo misterioso y lo antiguo, este sintagma (y sobre todo el adjetivo “enigmatique”) fue irresistible. Empecé mi búsqueda por internet y en el buscador apareció un muy interesante texto de Nigel Longshaw (“Trouvelot’s threads: the “murs enigmatiques” of Etienne Leopold Trouvelot”) en Journal of the British Astronomical Association, vol.117, no.4, p.187-191 (https://adsabs.harvard.edu/full/2007JBAA..117..187L ). Este texto trata por extenso el reporte de Trouvelot de un “fenómeno inusual que nunca había notado antes”. Trouvelot publicó sus observaciones de Eudoxus (y otros cráteres) en la famosa revista “L’Astronomie”, dirigida por Camile Flammarion, en el número de junio 1885, disponible en internet en https://archive.org/stream/lastronomie03flamgoog/lastronomie03flamgoog_djvu.txt . Longshaw utiliza la traducción al inglés del texto de Trouvelot realizada por Richard Braum (y nosotros también la utilizaremos). Trouvelot se encontraba observando la Luna con su refractor de 6.75 pulgadas el 20 de febrero de 1877 cuando observó en el cráter Eudoxus “un hilo fino y brillante que cruza la parte sur del cráter en línea recta, permaneciendo de ancho uniforme a su paso de un lado al otro. En el oeste, sin embargo, no llegó hasta el borde del cráter, que en este lugar forma una pequeña hendidura, sino que estaba separado de él por una estrecha brecha. Hacia el este, el hilo brillante llegaba hasta el borde del cráter. La mitad occidental de este hilo brillante estaba bordeada por sombras a ambos lados, mientras que la parte oriental estaba sin sombras en su lado sur”. Esta descripción complementa la discusión de Trouvelot (así como todo lo anterior) que vemos en la IMAGEN 1. En observación posterior, más de un año después, Trouvelot (en el mismo texto) afirma que no ha podido distinguir la línea brillante, hasta que en su lugar “en el fondo del cráter, se podía distinguir algo que daba la impresión de una fractura en el lugar exacto donde había visto el hilo brillante. Este misterioso muro nunca más ha sido visto”

La primera explicación que se le ocurrió a Trouvelot es que “Existía una ruptura recta y muy profunda en la pared occidental de Eudoxus y que la luz del sol al pasar por esta abertura iluminaba el fondo del cráter, y así formaba el hilo luminoso recto que hemos observado”. Esta explicación es plausible, y Longshaw reporta casos de observaciones comparables de franjas luminosas originadas por brechas en las paredes de cráteres en Torricelli (del propio Longshaw), Hesiodus (Koch), Elger (Cichus-Weiss) y otros- Eso sí: “Debido a que la formación de un estrecho hilo de luz depende probablemente de una correspondiente "interrupción" estrecha en un accidente que proyecta sombras, entonces las circunstancias de iluminación y geometría solar, lunar y terrestre deben ser favorables. El fenómeno es más evidente cuando el “hilo” iluminado cae sobre una superficie más lisa, como un Mare o el suelo liso de un cráter” (Longshaw). Trouvelot descartó en el texto original la hipótesis del rayo de sol que pasa por un brecha de la pared de Eudoxus por otros dos motivos: “En primer lugar, si el rayo brillante observado se debía al paso de los rayos solares a través de un espacio recto, no se vería por qué el hilo luminoso sería más brillante que las partes de la superficie que eran contiguas y recibían igual cantidad de luz. Además, no se puede apreciar cómo la sombra de la vertiente occidental del cráter pudo prolongarse hasta la cima de la vertiente opuesta, ya que en ese momento el sol ya estaba a más de 20 grados sobre el horizonte en este lugar”. Trouvelot se inclina por pensar que se trata de una especie de muro: “existen sobre nuestro satélite muros tan largos, tan estrechos y tan elevados como el que se supone que existe en Eudoxus para explicar el fenómeno observado, y se conocen muchos de estos muros que hemos dibujado y observado muchas veces. Cosa curiosa, los muros lunares que hemos observado se encuentran, precisamente, como el de Eudoxus, sobre la trayectoria de ciertas fracturas” (esta traducción de Trouvelot me pertenece, así como las que siguen), que pasa a enumerar: una que va de Bürg a Mare Serenitatis, otra en el macizo de Aristarchus, otra al este de Rhaeticus (sería interesante ver estos ejemplos que Trouvelot afirma que podrían ser similares al muro que habría observado en Eudoxus).

Hay un pequeño detalle, en palabras de Trouvelot: “si el fenómeno observado era un muro que atravesaba el cráter, cómo se explica por qué este muro, tan fácilmente reconocible el 20 de febrero de 1877, ha pasado desapercibido y no ha vuelto a ser observado. Estamos en presencia de un dilema que no es fácil de resolver”. Verdaderamente este muro es muy enigmático. Dice Longshaw: “El “hilo de luz” de Trouvelot debe haber caído sobre las paredes escalonadas del cráter y el áspero suelo roto de Eudoxus y, como tal, uno habría esperado que fuera “roto” por el terreno sobre el que cayó. Por esta misma razón, el fenómeno que Trouvelot observó en Eudoxus, y que le llevó a creer que lo que vio era un elemento iluminado parecido a una pared, sigue siendo un misterio. Sin duda, valdría la pena intentar repetir su observación en las condiciones adecuadas”. Y esto se realizó, como veremos. Y no es uno, sino ¡varios muros enigmáticos!

En el número de diciembre de 2022 de The Lunar Observer (páginas 65/66, correspondientes a la sección “Lunar Geological Change Detection Program”), aparece una observación visual nuestra de Eudoxus analizada por Tony Cook (Coordinador de la Sección). El requerimiento venía de la British Astronomical Association, a partir Nigel Loonshaw (autor del texto que citamos en extenso) y consistía en “detectar zonas brillantes y accidentes lineales dentro de la sombra de la pared este al amanecer”. Tony examina mi reporte sobre las zonas iluminadas dentro de la sombra en Eudoxus, comparándolo con una imagen anterior de Brandon Shaw, como vemos en la IMAGE 2.

Eudoxus orientado con el norte en la parte superior. (Izquierda) Un boceto de Alberto Anunziato realizado el 2 de octubre de 2022 UT 23:20-23:30. (Derecha) Una imagen de archivo de Brendan Shaw (BAA) realizada el 8 de mayo de 2003 UT 22:49. El boceto de Alberto (Fig. 1 – Izquierda), respaldado por una imagen de archivo anterior de Brendan Shaw (Fig. 1 – Derecha) muestra de hecho un par de características de luz lineales en la sombra en el lado este del cráter. Sigue siendo discutible si esto explica satisfactoriamente los puntos brillantes y las características lineales en la sombra o el “efecto de línea de luz”, pero al menos tenemos algunas observaciones adicionales para respaldar cualquier teoría”.

Más allá de la inexactitud en el dibujo de la forma del cráter en mi dibujo, vemos que en lo esencial las líneas brillantes (no tan brillantes como la que describe Trouvelot) coinciden. Las dos grandes líneas en la zona norte de la sombra proyectada por la pared este coinciden casi exactamente. La situada más al norte en la fotografía de la derecha parece englobar la zona que en el dibujo de la izquierda se muestra como una pequeña muesca, como si la fotografía de la derecha mostrara una fase inmediatamente posterior de la iluminación del dibujo de la izquierda, de manera que la zona iluminada se hubiera agrandado y fundido con la línea más al norte. La otra línea larga, más al sur, es idéntica en ambas imágenes, incluso se interrumpe a la misma altura. Y más hacia el sur una pequeña muesca en el dibujo de la izquierda aparece como una muesca un poco más grande, como una especie de rectángulo. En la imagen de la derecha de IMAGE 2 pareciera haber una línea muy poco brillante dentro de la sombra, que corriera paralela a la pared este, pero no alcanzamos a distinguirlo con certeza como las demás.  Esto quiere decir, más allá de muy pequeñas diferencias entre las zonas brillantes dentro de la sombra, que no se trata de un fenómeno inusual sino que es la apariencia normal de Eudoxus en esa fase de iluminación.



IMAGE 3 ilustra la topografía de Eudoxus (del LROC Quickmap). No se encuentra a simple vista una correlación obvia entre el relieve sumamente accidentado del suelo de Eudoxus con las líneas brillantes de IMAGE 2. La solución de Elger (“Son muy comunes las aparentes prolongaciones de hendiduras en forma de hileras de montículos o pequeñas elevaciones”) es bastante plausible y, entiendo, es cercano a la solución propuesta por Longshaw según Cook.

Los “murs énigmatiques” de Etienne Trouvelot tuvieron repercusión en la astronomía lunar como en la literatura sobre lo misterioso. ¿Y a quién no le gusta bucear en estos antiguos libros, llenos de cantos de sirena de hechos extraños? Al final de cuentas, somos muchos los que hemos estado en la misma situación que Edgard Alan Poe “upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary, over many a quaint and curious volume of forgotten lore” (The Raven). Quizás la referencia más famosa es Charles Fort, quien en New Lands pretende que lo que vio Trouvelot es una especie de señal luminosa en la Luna, haciendo trampa con la traducción del texto en francés, dice en capítulo 23: “En la noche del 20 de febrero de 1877, el señor Trouvelot, del Observatorio de Meudon, vio en el cráter lunar Eudoxus, que, como casi todos los demás centros de aparente señalización, se encuentra en el cuadrante noroeste de la Luna, una fina línea de luz (L'Astronomie, 1885-212). Era como un cable luminoso tirado a través del cráter”. Traduce “mince filet lumineux” (bien traducido por Longshaw como “thin bright thread”) por “luminous cable”, introduciendo un “element tecnológico” totalmente extraño a la observación original. ¡Cuantos supuestos misterios no son otra cosa que manipulación del texto original que se repiten ad aeternum! También es verdad que Trouvelot pareciera jugar con la idea cuando finaliza su artículo con las siguientes palabras (referidas a otro muro distinto): “El largo considerable de este muro, su regularidad perfecta y la curva atrevida que realiza alrededor del cráter (como parece) para evitarlo, hacen de esta formación lunar un objeto sumamente notable, que lo hacen semejante a una especie de viaducto gigantesco del que más de un ingeniero estaría orgulloso”. La astronomía del siglo XIX solía ser osada en sus suposiciones, lo que llevó a considerables errores como los canales de Marte, aunque también es cierto que le debemos mucho a su esfuerzo titánico de observación. Es un desafío interesante comprobar la causa de estas líneas brillantes en el suelo de Eudoxus que se repiten cíclicamente, coincidan o no con el “mur enigmatique” de Etienne Trouvelot.

miércoles, 13 de marzo de 2024

CAFÉ LUNAR: CRÁTERES DE COLAPSO Y TUBOS DE LAVA

 


Este viernes continúa Cafe Lunar Aniversario, esta vez descendemos a las cavernas de la Luna, como siempre desde nuestro canal en Youtube.

jueves, 7 de marzo de 2024

martes, 5 de marzo de 2024

DORSA GEIKIE Y DORSA MAWSON

 

Traducción del texto aparecido en “The Lunar Observer” de enero 2024

 

En la parte central de su borde oriental, Mare Fecunditatis tiene dos dorsa que cerca del terminador presentan una vista muy interesante: Dorsa Geikie y Dorsa Mawson. Ambos corren concéntricos a la orilla de Fecunditatis, Garfinkle, en Luna Cognita, nos dice que: “En los maría oblongos, como Fecunditatis y Oceanus Procellarum, los dorsa tienden a correr de norte a sur por el centro de estos maría, posiblemente siguiendo líneas de fractura. Una teoría adicional sostiene que los dorsa son en realidad estrechos flujos de lava que emanan de las chimeneas de los cráteres”.  Para encontrar nuestra zona, hay que buscar a Langrenus, al norte hay 3 cráteres en un racimo de cráteres: Atwood, Naonobu y Bilharz (borde Izquierdo de IMAGE 1) y al oeste se encuentra primero Dorsa Mawson de 180 kilómetros de longitud), luego Lindbergh (13 kilómetros de diámetro), más hacia el oeste viene Dorsa Geikie (240 kilómetros de longitud) y más al oeste encontramos Ibn Battuta (12 kilómetros de diámetro). De los 3 cráteres nombrados primero no vamos a ver casi nada, ya que el terminador pasa exactamente sobre ellos, solamente vemos el brillo de la pared oeste de Bilharz.


Comenzamos con Dorsa Mawson, al este (izquierda de IMAGE 1). Garfinkle lo describe así: “Dorsa Mawson, al sureste de los cráteres Ibn Battuta y Lindbergh en Mare Fecunditatis, es un buen ejemplo de una cresta fibrosa platicúrtica. El dorsum ancho y bajo se extiende a lo largo de unos 180 km (111,84 millas) en dirección generalmente noreste desde el arco oriental del cráter fantasma Goclenius U. El extremo norte del dorsum consta de al menos dos dorsa paralelas”. Goclenius U no aparece en IMAGE 1, no recuerdo haberlo observado, pero estaba preocupado por registrar dorsa y probablemente no fui lo suficientemente atento. Tampoco pude resover los dos segmentos paralelos del extremo norte. Tanto Goclenius U como la bifurcación en el norte pueden verse perfectamente en la IMAGE 2, que pertenece a la página 76 del Volumen 1 del “Photographic Lunar Atlas for Moon Observers” de Kwok Pau. Ya he mencionado frecuentemente en textos anteriores que esta obra, además de todas sus demás cualidades, posee la mejor colección de imágenes de dorsa que conozco. Por lo que cuando trato de interpretar las sombras y brillos que observo con mi pequeño telescopio recurro en primer lugar a la imágenes del Atlas de Kwok. Veamos entonces un poco sobre la topografía de Dorsa Mawson. La IMAGE 3 es un detalle de IMAGE 2. En IMAGE 1 la sombra del margen oriental es bastante profunda mientras que la cresta, o más bien los segmentos de la cresta, pasan por el margen occidental, en IMAGE 1 vemos tres segmentos de cresta, de norte a sur: un segmento paralelo al margen, un segundo paralelo al margen pero que parece bifurcarse hacia el centro, y un tercer segmento que corre en echelon respecto al arco.  Cuando las crestas se encuentran en un patron en escalera respecto al arco son más difíciles de observar que las crestas que corren de norte a sur, por lo que es interesante haberlas observado sobre Dorsa Mawson. IMAGE 3 es una ampliación de IMAGE 2, en la que marcamos los tres segmentos que coinciden con las zonas brillantes marcadas en IMAGE 1. IMAGE 3 nos presenta un fascinante panorama de la compleja topografía de Dorsa Mawson, con numerosas crestas secundarias en el margen este, opuesto al margen por el que corren las crestas principales. Sabrán perdonar la incorrecta ubicación del cráter Lindbergh en la IMAGE 1, si ven la IMAGE 2, se encuentra más al norte de lo que lo dibujé.



Al momento de registrar la observación hubo algunos detalles “no-dorsa” que llamaron mi atención. En la zona entre ambos dorsa, al norte de Lindbergh, se veía muy nítidamente una mancha oscura con forma de crater, con la tonalidad de sombra que suele indicar una depresión. Por su ubicación en IMAGE 1, podría ser la zona marcada con el número 1 en IMAGE 6. ¿Un cráter enterrado? En los días que siguen trataré de profundizar. Un poco más al norte había una zona brillante que proyectaba sombra, con la típica forma de relieve que sobresale de la lava. Por su ubicación podría ser la que marcamos con el número 3, aunque no parece que dicha elevación pudiera brillar tanto. Lo mismo podríamos decir del punto brillante entre Lindbergh y Dorsa Mawson en IMAGE 1, que podría coincidir con el no muy destacado punto 1 en IMAGE 6. IMAGE 7, al igual que IMAGE 6, es una ampliación de IMAGE 2. En ella vemos otro detalle intrigante de IMAGE 1: una zona con forma circular con la tonalidad de sombra propia de depresiones en el terreno y con forma de otro crater enterrado, se encuentra al suroeste de Bilharz y su sombra se funde  con la que proyecta el dorsa vecino. Lo que podría ser el borde noreste de dicho possible crater brillaba de manera similar a como se veía la franja de la pared oeste de Bilharz. En el interior se veía una serie de puntos brillantes, con diferencias de brillo,  algunos con sombra, como si fueran montículos (más brillantes que domos) que delimitaran el borde de este supuesto crater. En IMAGE 7 marcamos los detalles de esta zona: la flecha 1 marca la pared occidental de Bilharz, que marca la frontera del terminador en IMAGE 1, la flecha 2 la zona brillante que podría ser pared noreste del supuesto cráter enterrado, y los círculos marcan zonas altas que podrían coincidir con las marcadas en la IMAGE 1 (en la que aparecen 5, mientras que en IMAGE 7 vemos 4). En IMAGE 7 la zona más brillante (a la izquieda, arriba) coincide claramente con la zona más brillante observada en IMAGE 1.




Sin dudas una zona fascinante, que desmiente el carácter de anodino y aburrido que suele adjudicársele a Mare Fecunditatis.    

IMAGE 1:

Name and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).

Name of feature: DORSA GEIKIE AND DORSA MAWSON

Date and time (UT) of observation: 2023-12-30 05.10 to 05.45

Size and type of telescope used: 105 mm. Maksutov-Cassegrain (Meade EX 105).

Magnification: 196X

IMAGES 2 TO 7: KWOK PAU


viernes, 1 de marzo de 2024

FESTEJAMOS LOS 5 AÑOS DE LA SOCIEDAD LUNAR ARGENTINA

 

Hoy hace 5 años… sucedía esto:

 

El día 1º de marzo de 2019, en la ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos, quedó inaugurada la Sociedad Lunar Argentina, una nueva asociación astronómica especializada en los estudios lunares. Los objetivos de la Sociedad Lunar Argentina (SLA) pueden resumirse en la promoción y la difusión de la observación y la exploración lunar. Tendrá su sede en las ciudades hermanas y vecinas de Santa Fe y Paraná. Esta iniciativa no hubiera sido posible sin el apoyo institucional de la Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA) y del Centro de Observadores del Espacio (CODE) de Santa Fe y el patrocinio del Observatorio Nova Persei II de la ciudad de Formosa y la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral.

El acto inaugural contó con una nutrida concurrencia. Además del público en general asistieron miembros de la LIADA, del CODE de Santa Fe, del Taller Astronómico “Alfa Centauro” de Sunchales (Santa Fe), del Observatorio Nova Persei II de Formosa, de la Comisión Casildense del Espacio (COCADE) de Casilda (Santa Fe) y de la Asociación de Aficionados a la Astronomía (AAA) de la vecina y hermana República Oriental del Uruguay.

 

Hoy lo festejamos con una serie de actividades, que comienzan con un ciclo de charlas en nuestro canal en Youtube: