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martes, 24 de septiembre de 2024

NUEVOS NÚMEROS DEL MENSAJERO DE LA LUNA

 

Amigos de la Sociedad Lunar Argentina;

Compartimos los números 43 y 44 de nuestra revista, especiales con las contribuciones que se hicieron para la Sección Focus On de los meses de julio y septiembre 2024 en la revista The Lunar Observer, relacionadas con Mare Nectaris (número 43) y Eudoxus y Aristoteles (número 44):

Links para ver y/o descargar:

43 (Mare Nectaris):

https://drive.google.com/file/d/1yrZVCOe_00KceBn5J5Eru6_JCjKOyZI0/view?usp=sharing

44 (Eudoxus y Aristoteles):

https://drive.google.com/file/d/1kNLQXzkvNm2OpyBPjVlrBjghoJGYLOB8/view?usp=sharing

 


lunes, 23 de septiembre de 2024

ECLIPSE LUNAR DESDE POPAYÁN (COLOMBIA)


 Jairo Andrés Popayá (Observador Lunar Destacado LIADA) documentó las fases del eclipse parcial de Luna del 17/18 de septiembre:


martes, 17 de septiembre de 2024

BAJADA DEL DIABLO Y GRUITHUISEN’S MOB: ¿CÚMULOS DE CRÁTERES PARALELOS EN LA PATAGONIA Y LA LUNA?




 

Traducción del texto aparecido en la edición de julio 2024 de The Lunar Observer

Hace un tiempo comentaba en un blog sobre cometas la existencia de un campo de cráteres de impacto en la provincia de Chubut, en la Patagonia, de mi país Argentina, presumiblemente de origen cometario (IMAGE 1). Y me preguntaba si había algún accidente selenográfico similar, como lo hay en Marte (Ma’adim Vallis, IMAGE 2). Y leyendo el estupendo artículo de Scott Smith “Quick study of the Gruithuisen region (south of Mons Delta)” en la edición de julio de The Lunar Observer encontré lo que se conoce con el nombre no oficial de “Gruithuisen's Mob” (según https://the-moon.us/wiki/Gruithuisen ), que vemos en IMAGE 3 (LRO QUICKMAP) y se encuentra al norte del cráter Gruithuisen.  Charles Wood caracteriza a este cúmulo como “un conjunto compacto de cráteres secundarios. La mayoría de ellos no se superponen y cada uno de ellos se parece mucho a un impacto primario. Solo al observar el conjunto sabemos que deben haberse formado a partir de un conjunto de escombros ligeramente desagregado. ¿Cuántos cráteres secundarios confundimos con primarios? (https://www.lpod.org/wiki/March_10,_2013 ). Ahora veamos IMAGE 2. Pertenece al texto “A very unusual cluster of multiple small impact craters probably created  by the impact of a Split cometary nucleus in Patagonia.  Bajada del Diablo craters field, Chubut, Argentina: the impact of a small split comet?”, que puede leerse aquí:  https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/119487?show=full . Tienen cierto parecido. Déjenme contarles algunos datos sobre esta maravilla poco conocida. Bajada del Diablo (S42º 45’, W 67º 30’) es un campo de cráteres que en algún momento del Pleistoceno Medio (780.000 a 130.000 años atrás), se formaron simultáneamente, fueron unos 550 cráteres de impacto de menos de 400 metros de diámetro dentro de un área de 480 kilómetros cuadrados. Hoy, luego de tantos milenios de erosión, son distinguibles unos 200 cráteres. Lo que hace únicos a los cráteres de Bajada del Diablo es que no existe un patrón elíptico de distribución de los impactos, que es el patrón típico de los impactos relacionados con la fragmentación en la atmósfera de un meteorito. Lo que implica que la fragmentación de los fragmentos que impactaron en Bajada del Diablo se produjo antes de entrar en la atmósfera terrestre. En el sitio no se encontraron fragmentos meteoríticos en la zona, lo que implicaría la probabilidad de que el cuerpo de origen fuera un cometa, o quizás un asteroide muy poco cohesionado.  Los cráteres no forman una cadena entre sí, si bien tienen paredes levantadas (y los mantos de eyecciones de los cráteres más grandes indican un impacto un tanto oblicuo desde el suroeste), lo que lo distingue de las cadenas de cráteres que se observan en la Luna y otros cuerpos del sistema solar, formadas por fragmentos de un cuerpo que ingresaron unidos a la atmósfera. Del número de cráteres y su tamaño se ha deducido que el núcleo del cometa tendría unos 200 metros de diámetro.

¿Ambos cúmulos de cráteres se formaron por la misma causa? ¿Es válida la comparación? A simple vista parecen bastante similares: no forman una cadena ni tampoco se dispersan en una zona elíptica. La zona de dispersión del cúmulo de cráteres de Bajada del Diablo es más amplia (480 kilómetros cuadrados contra unos 250 kilómetros cuadrados aproximadamente de Gruithuisen Mob). La diferencia más importante es que algunos de los cráteres del cúmulo lunar se solapan entre sí, no todos están separados entre sí (de ahí la explicación de Woods como cráteres secundarios inusuales), como sí están separados los de Bajada del Diablo, que han impactado en caída libre, como lo hacen  los fragmentos más pequeños de un meteorito en la Tierra. Ambos cúmulos de cráteres son una rareza. Es extraño pensar en un objeto que ingrese a la densa atmósfera terrestre y se fragmente en tantas piezas como Bajada del Diablo y que esas piezas generen tantos impactos significativos (la mayoría de los cráteres están en el rango entre 200 y 300 metros de diámetro). También es extraño que no haya tantos cúmulos de cráteres en la Luna similares a la IMAGE 3, provenientes de cuerpos que puedan fragmentarse por la no tan fuerte gravedad lunar. Es verdad que a veces se pueden observar cúmulos de cráteres similares, que parecen contemporáneos y no fruto de impactos al azar, pero siempre son en zonas muchísimo más reducidas (y no son tantos como los de Gruihuisen Mob).  

Quizás me excedí en la analogía, pero quería compartir esta curiosa formación en mi país, Argentina, ya bastante fecundo en cráteres y meteoritos. Hace unos años mencionamos en esta misma revista (octubre 2019) los cráteres oblicuos de Rio Cuarto, los primeros de este tipo en ser descubiertos en la Tierra (comparándolos con Rheita E). Y Argentina cuenta con una maravilla llamada “Campo del Cielo”, en la Provincia del Chaco, en la que hace 4000 años cayeron unas 900 toneladas provenientes de un meteorito metálico, en centenares de fragmentos, entre los que se encuentran el tercer y cuarto meteoritos más grandes del mundo.

viernes, 13 de septiembre de 2024

PRÓXIMO ECLIPSE LUNAR


 

En ocasión del próximo eclipse lunar del día 17 de septiembre, desde la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de Astronomía y la Sociedad Lunar Argentina invitamos especialmente una vez más a participar del proyecto del astrónomo Giovanni Di Giovanni del Osservatorio Astronomico Colle Leone (L’Aquila, Italia), quien estudia la relación entre la variación de la luminosidad de la Luna en un eclipse con la transparencia de la atmósfera terrestre, especialmente en la cercanía temporal de erupciones volcánicas importantes. Para eso el procedimiento, sumamente sencillo (puede o no usarse telescopio, siempre que en la imagen esté la Luna completa), consiste en tomar imágenes de la Luna, siempre con el mismo instrumento (diámetro y distancia focal), siempre con el mismo ISO, sin filtros, en la siguiente secuencia:  al menos dos imágenes antes del eclipse, al menos 3 imágenes cerca de la fase máxima y al menos 2 imágenes después del eclipse. Las imágenes no deben ser procesadas.

Se acompaña el gráfico realizado por el investigador, con datos más precisos.

Este es el estudio del que participamos fotografiando la Luna eclipsada:

https://observadoreslunares.blogspot.com/2024/05/el-brillo-de-la-luna-durante-un-eclipse.html

Reportar observaciones a sociedadlunarargentina@gmail.com

 

lunes, 9 de septiembre de 2024

ALGUNOS DATOS SOBRE LA FOSA MARE TRANQUILITATIS

 

Traducción del texto aparecido en la edición de agosto 2024 de “The Lunar Observer”

El 15 de julio nos enteramos de una noticia de fundamental importancia para la futura exploración lunar y para el conocimiento topográfico de la Luna. La revista “Nature” publicó el paper “Radar evidence of an accessible cave conduit on the Moon below the Mare Tranquillitatis pit” (Evidencia de radar de un conducto de cueva en la Luna debajo de la fosa de Mare Tranquillitatis”), según las palabras de uno de sus autores, Lorenzo Bruzzone (de la Universidad de Trento): “la primera evidencia directa de un tubo de lava accesible debajo de la superficie de la Luna”.

Queremos compartir algunas características topográficas y geológicas de la Mare Tranquilitatis Pit, que estudios que ya hemos citados en números anteriores de The Lunar Observer han caracterizado como una de las más promisorias para una futura exploración y como uno de los sitios que podría albergar una base lunar subterránea. El primer texto es un catálogo de fosas realizado con las imágenes de Lunar Reconnaissance Orbiter, se trata del LROC Pits Atlas, disponible en https://www.lroc.asu.edu/pits , en la forma de un atlas y un catálogo. Se trata de una herramienta relativamente reciente y fascinante, en la que encontramos imágenes con distinta iluminación e información detallada sobre 278 fosas. El segundo, Habitability Potential of Lunar Pit Craters, es un trabajo en el que se elegían 4 de estas 278 como las mejores candidatas para una base lunar habitada.

Recordemos que hasta ahora no se había comprobado la existencia de los tubos de lava en la Luna (las evidencias son casi abrumadoras, pero siempre indirectas). Y que no necesariamente una fosa es una claraboya hacia un tubo de lava subterráneo.

El estudio de López-Martínez et al. analizó las 278 fosas con criterios relacionados con la factibilidad de que sean el conducto hacia un hipotético tubo de lava y que éste fuera hipotéticamente interesante para la exploración científica y apto para una futura base. Y Mare Tranquillitatis Pit resultó entre las primeras cuatro, segunda más específicamente (la primera fue Marius Hill Pit). Tiene algunas ventajas: está ubicada en un terreno rico en Fe y Ti, lo que asegura que el hipotético tubo de lava sería estructuralmente robusto, y está situado en una anomalía magnética (que indicaría probablemente un déficit de masa comparando con el terreno circundante). La gran desventaja sería que no está situada encima de un canal volcánico. Se encuentra en una posición bastante anodina en medio de Mare Tranquilitatis (las coordenadas son latitud 8.3355°N, longitud 33.2220°E), sin ningún accidente selenográfico relacionado con el vulcanismo cercano. Pero, tengamos en cuenta que “En principio, aunque esta fosa no es coincidente con ningún canal o rima volcánica observada en la superficie, por lo que si existe algún tubo de lava sublunar, podría ser invisible para las cámaras (López-Martínez)”. Y la gran ventaja que señalaba el estudio citado es que “esta fosa es una de las dos únicas fosas lunares que ha presentado una firma térmica medida gracias a los datos del instrumento Diviner del LRO. Aunque esto no es una evidencia para demostrar la conexión con un tubo de lava sublunar, esta fosa sigue siendo el segundo candidato preferido porque es el que tiene el mayor espacio interior, con un suelo sublunar que se extiende hasta 20 metros por debajo del techo. Su ancho de techo es de 47 metros”. Ahora bien, el estudio citado tiene relación con la publicación de Nature. Básicamente porque se decía que la falta de relación con una rima complicaba la posibilidad de que el espacio subterráneo que estaría vacío (siendo una anomalía gravitatoria) fuera un tubo de lava, y que si hubiera un tubo de lava sería grande, aunque difícil de captar por las cámaras. Bien, el avance del studio de Nature es que mediante un Nuevo análisis de las observaciones de radar, se comprobó que la señal de retorno de radar es consistente con un rebote inicial en la superficie de la Luna y con un segundo rebote en el suelo de una cámara subterranean. Con los datos del LRO’s Miniature Radio Frequency se hizo un modelo 3-D de la señal de radar que indica que  hay un conducto subterráneo que se extiende al oeste de la fosa y en el centro hay una pila de rocas colapsadas. Por lo que, comprobada la existencia del vacío debajo de la Fosa de Mare Tranquillitatis, ésta sería muy extensa (y seguramente se extiende mucho más hacia el oeste e incluso hacia el este).

La imagen que acompaña este texto pertenece al LROC Pits Atlas, a la entrada de Mare Tranquillitatis Pit en la página 13 (NAC M126710873R). Como vemos, no va a ser una fosa fácil de acceder, ya que carece de una rampa de entrada. Los lectores de nuestra revista recordarán la Lacus Mortis Pit, a la que nos referimos en la edición de marzo 2024, que presentaba una estupenda rampa de acceso, fácilmente accesible (pero no sabemos si es accesible a un tubo de lava). Los robots primero y los astronautas después tendrán que ingeniárselas para ingresa a Mare Tranquillitatis Pit si la base se construye en su interior. Esta es la descripción del LROC Pit Atlas: “Fosa elíptica con paredes verticales. Ejemplo típico de fosas cilíndricas. El embudo tiene una profundidad de ~20 m, la profundidad interior del pozo de 105 m se mide desde el fondo del embudo. Las paredes son verticales y son visibles hasta una profundidad de ~80 m, aunque hay un hueco alrededor del pozo a una profundidad de ~40 m debajo de la superficie. El suelo que no está sobresaliendo es plano y está cubierto de cantos rodados, el suelo debajo de la pared este tiene una pendiente descendente. Hay salientes de al menos 10-15 m en los lados este, oeste y norte. No hay características notables en la superficie en el área”. Como se puede apreciar visualmente, la entrada es más estrecha, es decir, visualmente sabíamos que el terreno se extiende hacia adentro, lo que se acaba de confirmar es que se extiende más allá de lo que vemos.


lunes, 2 de septiembre de 2024