Traducción del texto aparecido en la edición de agosto
2024 de “The Lunar Observer”
El 15 de julio nos enteramos de una noticia de
fundamental importancia para la futura exploración lunar y para el conocimiento
topográfico de la Luna. La revista “Nature” publicó el paper “Radar evidence of
an accessible cave conduit on the Moon below the Mare Tranquillitatis pit”
(Evidencia de radar de un conducto de cueva en la Luna debajo de la fosa de
Mare Tranquillitatis”), según las palabras de uno de sus autores, Lorenzo
Bruzzone (de la Universidad de Trento): “la primera evidencia directa de un
tubo de lava accesible debajo de la superficie de la Luna”.
Queremos compartir algunas características
topográficas y geológicas de la Mare Tranquilitatis Pit, que estudios que ya
hemos citados en números anteriores de The Lunar Observer han caracterizado
como una de las más promisorias para una futura exploración y como uno de los
sitios que podría albergar una base lunar subterránea. El primer texto es un
catálogo de fosas realizado con las imágenes de Lunar Reconnaissance Orbiter,
se trata del LROC Pits Atlas, disponible en https://www.lroc.asu.edu/pits , en la forma de un atlas y un catálogo. Se trata de
una herramienta relativamente reciente y fascinante, en la que encontramos
imágenes con distinta iluminación e información detallada sobre 278 fosas. El
segundo, Habitability Potential of Lunar Pit
Craters, es un trabajo
en el que se elegían 4 de estas 278 como las mejores candidatas para una base
lunar habitada.
Recordemos que hasta ahora no se había comprobado la
existencia de los tubos de lava en la Luna (las evidencias son casi
abrumadoras, pero siempre indirectas). Y que no necesariamente una fosa es una
claraboya hacia un tubo de lava subterráneo.
El estudio de López-Martínez et al. analizó las
278 fosas con criterios relacionados con la factibilidad de que sean el
conducto hacia un hipotético tubo de lava y que éste fuera hipotéticamente
interesante para la exploración científica y apto para una futura base. Y Mare
Tranquillitatis Pit resultó entre las primeras cuatro, segunda más
específicamente (la primera fue Marius Hill Pit). Tiene algunas ventajas: está
ubicada en un terreno rico en Fe y Ti, lo que asegura que el hipotético tubo de
lava sería estructuralmente robusto, y está situado en una anomalía magnética
(que indicaría probablemente un déficit de masa comparando con el terreno
circundante). La gran desventaja sería que no está
situada encima de un canal volcánico. Se encuentra en una posición bastante anodina en medio de Mare
Tranquilitatis (las coordenadas son latitud 8.3355°N, longitud 33.2220°E),
sin ningún accidente selenográfico relacionado con el vulcanismo cercano. Pero, tengamos en cuenta que “En principio,
aunque esta fosa no es coincidente con ningún canal o rima volcánica observada
en la superficie, por lo que si existe algún tubo de lava sublunar, podría ser
invisible para las cámaras (López-Martínez)”. Y la gran ventaja que señalaba el
estudio citado es que “esta fosa es una de las dos únicas fosas lunares que ha
presentado una firma térmica medida gracias a los datos del instrumento Diviner
del LRO. Aunque esto no es una evidencia para demostrar la conexión con un tubo
de lava sublunar, esta fosa sigue siendo el segundo candidato preferido porque
es el que tiene el mayor espacio interior, con un suelo sublunar que se
extiende hasta 20 metros por debajo del techo. Su ancho de techo es de 47
metros”. Ahora bien, el
estudio citado tiene relación con la publicación de Nature. Básicamente porque
se decía que la falta de relación con una rima complicaba la posibilidad de que
el espacio subterráneo que estaría vacío (siendo una anomalía gravitatoria)
fuera un tubo de lava, y que si hubiera un tubo de lava sería grande, aunque
difícil de captar por las cámaras. Bien, el avance del
studio de Nature es que mediante un Nuevo análisis de las observaciones de
radar, se comprobó que la señal de retorno de radar es consistente con un
rebote inicial en la superficie de la Luna y con un segundo rebote en el suelo
de una cámara subterranean. Con los datos del LRO’s Miniature Radio Frequency
se hizo un modelo 3-D de la señal de radar que indica que hay un conducto subterráneo que se extiende
al oeste de la fosa y en el centro hay una pila de rocas colapsadas. Por lo que, comprobada la existencia
del vacío debajo de la Fosa de Mare Tranquillitatis, ésta sería muy extensa (y
seguramente se extiende mucho más hacia el oeste e incluso hacia el este).
La imagen que acompaña este texto pertenece al LROC
Pits Atlas, a la entrada de Mare Tranquillitatis Pit en la página 13 (NAC M126710873R). Como vemos, no va a ser una fosa fácil
de acceder, ya que carece de una rampa de entrada. Los lectores de nuestra
revista recordarán la Lacus Mortis Pit, a la que nos referimos en la edición de
marzo 2024, que presentaba una estupenda rampa de acceso, fácilmente accesible
(pero no sabemos si es accesible a un tubo de lava). Los robots primero y los
astronautas después tendrán que ingeniárselas para ingresa a Mare
Tranquillitatis Pit si la base se construye en su interior. Esta es la
descripción del LROC Pit Atlas: “Fosa elíptica con paredes verticales. Ejemplo
típico de fosas cilíndricas. El embudo tiene una profundidad de ~20 m, la
profundidad interior del pozo de 105 m se mide desde el fondo del embudo. Las
paredes son verticales y son visibles hasta una profundidad de ~80 m, aunque
hay un hueco alrededor del pozo a una profundidad de ~40 m debajo de la
superficie. El suelo que no está sobresaliendo es plano y está cubierto de
cantos rodados, el suelo debajo de la pared este tiene una pendiente
descendente. Hay salientes de al menos 10-15 m en los lados este, oeste y
norte. No hay características notables en la superficie en el área”. Como se
puede apreciar visualmente, la entrada es más estrecha, es decir, visualmente
sabíamos que el terreno se extiende hacia adentro, lo que se acaba de confirmar
es que se extiende más allá de lo que vemos.