Alberto Anunziato y Francisco Alsina Cardinali
Publicado en la edición de mayo 2020 de “The Lunar
Observer”
La
estrella de la imagen es, sin dudas, Bullialdus. Podemos pensar que en algunos
miles de millones de años Copernicus ser verá muy similar a Bullialdus, que
pertenece al periodo erastotheniano. Ambos comparten algunas características
como pendientes muy empinadas y atormentadas, paredes muy altas en terrazas,
piso plano y múltiples picos centrales, pero Bullialdus ha perdido sus rayos
brillantes casi por compleo. Bullialdus fue tema del Focus On de la edición de
julio 2012 de “The Lunar Observer” y allí puede remitirse el lector curioso
para conocer más sobre este espectacular cráter. El detalle que más me gusta en
la imagen son los picos centrales claramente definidos. En el artículo de Wayne
Bailey de ese número de TLO aprendimos que: “Bullialdus A está cubierto por
estas eyecciones, lo que demuestra que existía en el momento del impacto que
formó Bullialdus. Bullialdus B, sin embargo, se superpone a este material, lo
que indica que es el más joven de los tres cráteres”. Los rayos que se observan
y dominan la escena son los del no tan cercano Tycho. Incluso omitiendo la
cercana Rupes Recta, Mare Nubium presenta una serie de accidentes de sumo
interés. Uno de ellos tiene forma de corazón, ciertamente lo poco que queda del
Pre-Ímbrico Wolf es sumamente sugerente (arriba, a la izquierda). Al otro lado
de Bullialdus, encontramos las empinadas barrancas y altas paredes de Konig, y
a su derecha parte de algún cráter sumergido por la lava que formó el Mare
Nubium. Un poco más arriba de Konig encontramos una formación circular aislada,
casi un cráter fantasma: Kies. Y al otro lado de Bullialdus, hacia el norte
(fondo de la imagen) encontramos otra formación circular que casi calificaría
como cráter fantasma, Lubiniezky (nombrado en honor del autor polaco de uno de
los libros más fascinantes de la astronomía, el Theatrum Cometicum). Y si bien
no es un cráter fantasma, Hippalus es un cráter tan antiguo y deteriorado que
casi lo parece. Se encuentra debajo de Campanus y Mercator, de muy similar
forma y tamaño, parecen un par de anteojos. Hippalus B (5 km. de diámetro)
aparece muy nítido, un poco desplazado del centro de Hippalus. La espectacular
Rima Hippalus (una “arcuate rille”) pasa al lado de Hippalus B y cruza Hippalus
en toda su extensión. Hablemos ahora de los espectaculares cráteres con bandas
que se observan en la imagen. El más espectacular es Agatharchides A (entre
Bullialdus e Hippalus). Tiene solamente 16 kilómetros de diámetro pero sus
bandas se distinguen claramente. Agatharchides A le da nombre al Grupo 5 en la
tipología del Banded Craters Program de ALPO: “Grupo 5 - (Tipo Agatharchides
A) Una mitad del suelo es gris y las bandas son radiales desde el interior de
la pared dentro de esta sección y son visibles en las partes gris y brillante
del suelo”. Sigue después Mercator A, a la derecha de Mercator. Sus bandas
claras son tan brillantes que resaltan a pesar de su pequeño diámetro (9
kilómetros). El manto de eyección de Mercator A es muy brillante también, debe
ser un cráter del período copernicano. Kies A también es un cráter con bandas
bastante marcadas y de pequeño diámetro, al sur de Kies (arriba en nuestra
imagen).
Name
and location of observer: Luis Francisco Alsina Cardinalli (Oro Verde,
Argentina).
Name
of feature: Bullialdus.
Date
and time (UT) of observation: 12-12-2016-00:30.
Filter:
Astronomik ProPlanet 742 IR-pass.
Size
and type of telescope used: 200 mm. reflector (Meade Starfinder 8).
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