Traducción
del texto aparecido en el número de abril 2024 en The Lunar Observer
En
la edición de octubre de 2023 compartíamos en The Lunar Observer un análisis
sobre los variados accidentes selenográficos que se podían observar en la
filmación de la cámara a bordo del Lander Vikram de la misión lunar Chandrayaan
3 de la Agencia Espacial India, que alunizó cerca del cráter Marzinus el 23 de agosto
de 2023. El video utilizado se encuentra en youtube: https://www.youtube.com/watch?v=IhTQ6bNuP8c&t=56s
y a los 2 minutos 27 segundos aparecía un cráter de forma sumamente irregular,
tan irregular que hacía pensar en un cráter de colapso o fosa, por sus bordes
irregulares (IMAGE 1). Este mes, como una de las actividades para festejar el
quinto aniversario de la Sociedad Lunar Argentina, programamos una serie de
charlas en vivo por Youtube, y una de ellas fue sobre un tema que me fascina:
las cavernas de la Luna. Los que tenemos unos años hemos visto avanzar
significativamente el conocimiento de la formación geológica que explicaría que
hubiese cavernas bajo la superficie de la Luna, como las que habitaban los
selenitas en la famosa película “First men on the Moon”, basada en el relato de
H. G. Wells. Se trata de los tubos de lava. Con las fotografías de Apollo y,
sobre todo, de Lunar Orbiter, se podía deducir que estas cavernas formadas por
el drenado de la lava existían a partir de imágenes de rimas formadas por
sectores colapsados y sectores que tendrían un techo. Recordemos que muchos
canales de lava, como Vallis Schröteri, podrían explicarse como tubos de lava
cuyo techo ha colapsado. Con sondas modernas como Grail y Lunar Reconnaissance
Orbiter empezaron a estar disponibles datos sobre la corteza que permiten
inferir espacios huecos e imágenes de fosas que son cráteres de colapso que
podrían ser la entrada a un tubo de lava, como si fueran claraboyas de su
techo. Ahora bien, preparando la charla “Cráteres de colapso y tubos de lava”
me encontré con un catálogo de fosas realizado con las imágenes de LRO, se
trata del LROC Pits Atlas, disponible en https://www.lroc.asu.edu/pits ,
en la forma de un atlas y un catálogo. Se trata de una herramienta
relativamente reciente y fascinante, en la que encontramos imágenes con
distinta iluminación e información detallada sobre 278 fosas. En el número
anterior de esta revista, en la Sección Focus On Lacus Mortis citamos un
trabajo en el que se elegían 4 de estas 278 como las mejores candidatas para
una base lunar habitada. El futuro a mediano plazo de la exploración lunar está
relacionado con los tubos de lava, a los que se accederá a través de estas
fosas. En este estudio (López Martínez G. et al.) se sintetiza la importancia de
estudiar estas fosas:
“De manera
similar a cómo se forman las fosas en los tubos de lava en la Tierra, en la
Luna, estas características podrían ser la entrada a cuevas subterráneas
formadas cuando los techos de los tubos de lava no son lo suficientemente
resistentes para soportar su peso y colapsan. Algunos de ellos podrían incluso
estar interconectados si su origen es el mismo tubo volcánico por el que fluyó
la lava en el pasado. En consecuencia, los cráteres planetarios y las posibles
cuevas subterráneas son regiones astrobiológicas prometedoras debido a sus
propiedades para preservar su propio microclima. También ofrecen un escudo natural
contra la radiación (por debajo o a 6 metros de profundidad) y las duras
condiciones de la superficie. Se encontró hielo de agua expuesto en la
superficie en las regiones polares lunares y en cráteres simples, por lo que
los cráteres lunares podrían preservar depósitos de hielo de agua dentro o
cerca de ellos. Las cuevas han sido descritas como posibles primeros
asentamientos humanos en la Luna y Marte, ofreciendo un refugio permanente y
seguro para los astronautas y almacenamiento de equipos. Además, la protección
que proporciona este refugio natural ofrece un interés adicional: un tubo de
lava intacto en condiciones prístinas adecuadas para comprender la historia
geológica de la Luna”. Estamos
viviendo tiempos interesantes, sin dudas. Por cierto, la fosa más grande y más
accesible, en principio, a una futura exploración se encuentra en Lacus Mortis
y compartimos su imagen en el número anterior. Si voy a la Luna, es el lugar al
que quiero ir, a la Lacus Mortis Pit y bajar cuanto pueda por esa rampa que
parece tan accesible.
Con
perdón de esta larga introducción, lo que quería compartir aquí es la
comparación entre el accidente selenográfico que se puede observar en la
filmación de la cámara a bordo del lander Vikram, bastante cerca del lugar de
alunizaje, con imágenes de fosas catalogadas en el LROC Pits Atlas. Por
supuesto, esta “supuesta” o “imaginaria” fosa no se encuentra en el catálogo y
no tengo la más mínima intención de reclamar un “descubrimiento”.
Lamentablemente mi conexión de internet dificulta bastante estos días llevar el
LROC Quickmap hasta las cercanías de la supuesta fosa para buscarla, lo que
será mi próxima tarea. Solamente quería compartir una comparación
“observacional” de la forma de lo que se ve en la imagen captada al alunizar
por Vikram con las formas de las fosas incluidas en el catálogo citado, de
manera de conocer más sobre este fascinante tema.
Antes
de comparar a la “Fosa Vikram” con otras fosas catalogadas, quisiera hacer
algunas consideraciones sobre la distribución en la superficie lunar de estas.
1) Tienen una distribución irregular, aparentemente en grupos. Hay 4 cráteres
que concentran el 52 % de todas las fosas catalogadas (King con 62, Copernicus
con 32, Stevinus con 26 y Tycho con 24). ¿Hay un sesgo observacional o una
explicación geológica? Esto último es más probable, pensemos en que los 4 son
cráteres jóvenes, de la era copernicana. 2) Hay muy pocas en las cercanías de
los polos sur y norte. Aquí más que con un sesgo observacional nos enfrentamos
con condiciones adversas de observación, incluso para la maravillosa cámara de
la LRO, ya que los ángulos de incidencia de la iluminación solar son muy bajos,
lo que impide ver el interior para saber si hay paredes verticales y rampas.
Vamos
a comparar la forma de la supuesta fosa con la forma de fosas incluidas en el
LROC Pits Atlas, al que pertenecen las imágenes que siguen. Empecemos la
comparación con la IMAGE 1, que en la parte inferior presenta dos salientes,
más pronunciada la de la derecha. En IMAGE 2 (Jackson 3, página 114) marcamos
dos salientes, más finas y menos pronunciadas, en IMAGE 3 (King 20a, página
151) también marcamos una saliente similar. En IMAGE 4 (Tycho 16, página 270)
las salientes de la derecha son tan pronunciadas como las de IMAGE 1 y a la
izquierda podría haber una posible rampa, lo que también podríamos ver en IMAGE
1. Las salientes de las cuatro imágenes podrían o no ser lo que el Pits Atlas
denomina “overhang”, es decir, una especie de techo o cieloraso. En 29 de las
fosas catalogadas este fuerte indicio de una caverna debajo de la fosa está
confirmado, en las 3 que vimos es dudosa su presencia. En cuanto a la presencia
de una rampa, las fosas de las IMAGE 2 y 3 no la tienen, mientras que es muy
probable que existe en la fosa de IMAGE 4, bastante parecida a la IMAGE 1, que podría tener una rampa en la parte
inferior izquierda (mera hipótesis especulativa, como todo lo que venimos
diciendo). En la fosa de la IMAGE 5 (Oday 2, página 205) marcamos la posible
rampa, con un muy leve parecido a lo que señalamos en la IMAGE 1. IMAGE 6
corresponde a la fosa denominada Tycho 14 (página 267), que consideramos muy
similar en forma a IMAGE 1, las flechas horizontales indican las salientes y la
flecha vertical la posible rampa. Es la IMAGE 7 (Stefan L1, página 220) la más
parecida a la “Fosa Vikram”, la flecha indica la más que evidente rampa (es
increíble el nivel de detalle de las rocas sueltas), que podría ser comparable
a la parte superior izquierda de IMAGE 1. Bueno, ya hemos dejado volar demasiado
nuestra imaginación. Las formas del accidente selenográfico de la IMAGE 1 y de
las fosas de las IMAGES 2 a 7 tienen cierta semejanza. IMAGE 1 podría ser un
cráter muy irregular, y seguramente lo es, y los juegos de sombras y luces nos
hacen ilusionar (lo que es una constante en la observación lunar por
aficionados). También es cierto que las sombras indicarían un cráter demasiado
profundo para ser un cráter de impacto tan pequeño. Es casi imposible que sea
una fosa si no fue incluida en el LROC Pits Atlas, ya que la cámara de la LRO
es muy superior a la de la Vikram y sus imágenes han sido analizadas en
profundidad en ese increíble catálogo, pero también es cierto que las imágenes
de Vikram se tomaron de más cerca que la LRO y que las cercanías de los polos
dificultan la observación, salvo cuando se está tan cerca como el lander indio.
Habrá que buscar en el LRO Quickmap un cráter irregular que en sombras sea
similar a la “Fosa Vikram”, lo que seguramente sea el caso. Es posible que mi
ilusión de aficionado me haya empujado a esta divagación fundada en la analogía
más que en el dato certero del LRO Quickmap. Admito mi lado fantasioso y trato
de lidiar con él, pero también es cierto que fue una oportunidad para conocer
más sobre estos accidentes selenogáficos que serán esenciales en el futuro no
tan lejano. Un punto en contra para nuestra imaginada caverna debajo de la
“Fosa Vikram”: “Desafortunadamente los tubos de lava son principalmente aparecen
en los maria, en las tierras altas polares deben ser antiguos y estar bastante
dañados”, según Arlin Crotts en The New Moon (página 247). Imaginen qué increíbles aventuras nos esperan en estas
cavernas: ¿Cuáles son el contenido y la estructura de esos tubos de lava? Son
sorprendentes a la hora de preservar un momento de hace varios miles de
millones de años, probablemente libre de la lenta trituración del regolito por
los impactos. Algunos incluso pueden estar sellados contra el vacío: ¿Qué
atmósfera contienen? (El helio y el argón son los principales candidatos, pero también
es posible que haya vapor de agua y el dióxido/monóxido” (Crotts, página 286).
REFERENCES
Crotts, Arlin (2014), The New Moon,
Cambridge University Press, New York.
López-Martínez G. et al. (2023),
Habitability Potential of Lunar Pit Craters: Marius Hills, Mare Tranquilitatis,
Lacus Mortis and Mare Ingenii Pit, 54th Lunar and Planetary Science Conference
2023 (LPI Contrib. No.
2806). Disponible en: https://www.hou.usra.edu/meetings/lpsc2023/pdf/2380.pdf
Wagner, R. V. and Robinson, M. S. (2021). Occurrence
and Origin of Lunar Pits: Observations from a New Catalog. 52nd Lunar and
Planetary Science Conference, Abstract #2530.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario