Traducción del texto aparecido en la edición de junio 2025 de The Lunar Observer
Cuando
la vida te da pocas oportunidades para observar con el telescopio, es el
momento para reflexionar sobre lo que observamos, mientras caminamos, mientras
esperamos, mientras nos aburrimos…
Uno
de mis intereses en la observación lunar son los dorsa, y una de las razones de
mi interés es que mis observaciones han ido mejorando progresivamente gracias
los conocimientos teóricos sobre la geología de estas formaciones (literalmente
cuanto más se conoce más se ve) y en algunas ocasiones la observación estimula
la reflexión teórica. Es el caso del texto que presentamos, con la salvedad de
que la observación no es directa sino de las imágenes que brinda una obra que
he citado en incontables ocasiones en esta revista, el Photographic Lunar Atlas
for Moon Observers de Kwok Pau.
Hace
mucho que me intrigan dos hechos: 1) la extraordinaria complejidad del relieve
de los dorsa (obviamente, cuanto más grandes más complejos) y 2) que esa
complejidad no es recepcionada en los textos teóricos. En efecto, si repasamos
la bibliografía sobre este tema notamos que las publicaciones están aumentando,
pero están más orientadas hacia un estudio de la generalidad de los dorsa, y
muy poco sobre la topografía de algún dorsum en particular o una taxonomía de
los elementos de su relieve.
En
la literatura teórica encontramos una división del relieve de los dorsa en dos
elementos: uno inferior, ancho y poco elevado que se denomina arco, que tiene
una pendiente empinada y otra más suave, y un elemento superior, estrecho,
elevado y escarpado, que se llama cresta, y puede correr sobre uno de los
márgenes del arco (frecuentemente migrando de uno a otro margen) o bien en el
interior del arco en un patrón de que semeja a los escalones de una escalera
caracol, aunque se menciona (al pasar) que puede haber crestas secundarias y
crestas fuera del arco. Y prácticamente nada más. Este esquema es sumamente
útil para analizar la totalidad de los dorsa, que prácticamente se formaron
simultáneamente (en términos geológicos), es sumamente útil para clasificarlos,
es sumamente útil para ayudarnos en la observación, pero no es tan útil si
queremos analizar un dorsum en particular, ya que la gran mayoría de ellos
presentan aspectos intrincados y complejos similares a los de la IMAGE 1, en la
que vemos (según el catálogo de dorsa del LRO Quickmap) 3 dorsa en la mitad
izquierda de la imagen corriendo de oeste a este y paralelos entre sí y 1 dorsa
corriendo de norte a sur en el que los 3 anteriores parecen finalizar. Si
tratáramos de describir la topografía que vemos en la imagen, ¿de cuánta
utilidad nos sería la división topográfica entre arco y cresta? Lo que vemos es
una multiplicidad un poco abrumadora (para una taxonomía) de elementos
topográficos.
Lo
que vamos a analizar a continuación, en imágenes extraídas del libro citado (a
mi entender uno de los mejores atlas lunares), son algunos detalles en la
superficie del elemento inferior de los dorsa, el arco.
1.-ELEVACIONES
SIMILARES A TÚMULOS O MONTÍCULOS
En IMAGE 1 marcamos lo que parecen ser (yo diría, con bastante certeza) pequeños montículos o túmulos con la FLECHA 1, al lado de la cresta, mientras que la FLECHA 2 marca una especie de hondanada (que recuerdo un poco los “saucer” del suelo de Ptolemaeus), al lado de otro túmulo. Si vemos la IMAGE 2, que es el relieve de esa parte del arco, la línea del relieve, a grandes trazos, marca la forma típica de un arco: la pendiente suave es la oeste (izquierda) y la pendiente abrupta es la este (derecha), en cuyo margen se encuentra la cresta. Las hondanadas aparecen marcadas, pero no señalan grandes diferencias de altitud, IMAGE 2 marcaría un panorama mucho más simplificado que la realidad de la IMAGE 1. Lo que no sabemos es la naturaleza del relieve marcado con la FLECHA 3 (¿es una cresta secundaria?).
2.-ELEVACIONES
ABRUPTAS (HONDANADAS)
IMAGE
3 muestra otro dorsum de relieve muy complejo, con un arco mucho más estrecho y
tortuoso, al sureste de Eratosthenes. ¿Pueden ver lo que parece un cráter en el
centro del arco? IMAGE 4 es el detalle de la imagen anterior, vemos que hay
sombras en el interior, claramente es una zona de relieve deprimido. ¿Es un
cráter? No lo creo, sobre todo pensando en que las probabilidades de que se
produzca un impacto en el centro del arco son prácticamente nulas,
especialmente porque los dorsa se formaron en un periodo geológicamente
reciente, cuando ya escasean los impactos significativos, y además el contorno
no parece ser el contorno de un cráter. Cuando un dorsum y un cráter “se
encuentran” el dorsum ha modificado un cráter más antiguo. La FLECHA 1 marca el
relieve más extraño, como si fuera una cresta más gruesa de lo ordinario,
paralela a lo que sería la cresta, marcada con la FLECHA 2, que corre por el
margen oeste. Ahora bien, IMAGE 5 es el perfil de relieve de la zona y vemos
algunas características interesantes. Primero, que la cresta (margen oriental,
derecho) es más baja que la elevación más gruesa del margen opuesto y, segundo,
que sí se trata de una zona deprimida dentro del arco, que empieza con la
elevación del margen izquierdo (que lo separa del relieve del mare), luego
viene una hondanada y luego otra elevación que finaliza en el lado opuesto del
mare. Recordemos que en los dorsa hay una diferencia de altura entre las zonas
de mare aledañas a cada margen. Estas hondanadas centrales no son usuales, pero
aparecen a veces en el centro de los arcos, claro que no suelen generar la
pareidolia de un cráter.
3.-ELEVACIONES
EN ESCALERA
IMAGE
6 muestra el segmento sur de Dorsum Heim, al sur de C. Herschel, en la que
vemos un arco también muy complejo y con un detalle un poco más común: una
especie de elevación secundaria poco alta (que por esto mismo no es una cresta
secundaria) que corre paralela a la cresta por el centro del arco. Se puede ver
más claramente en la IMAGE 7, que es un detalle de la anterior. Los arcos en
principio tendrían un relieve relativamente liso en su pendiente suave, pero a
veces se ven pliegues como el escalón de una escalera, cuyo perfil topográfico
podemos ver en la IMAGE 8.
A
veces pienso en si no serán necesarios nuevos términos topográficos para
nombrar los detalles del relieve lunar que aparecen en imágenes tan detalladas
como las que tomamos prestadas de nuestro admirado Kwok y que no son accesibles
para la observación visual. Quizás la nomenclatura lunar actual tiene un
desfasaje y debería adecuarse a lo que pueden captar las sondas en órbita lunar
y las cámaras modernas desde Tierra. Los términos importan, ya que facilitan la
comunicación de lo que se observa (imaginen tener que describir el sistema de
rayos brillantes de Kepler, por ejemplo, sin poseer el término “rayo
brillante”). Y no conocer lo que se observa condiciona la observación (yo nunca
me percaté de Reiner Gamma hasta que me enteré de su existencia), la falta de
un término (que no es más que la denominación de un concepto) hace que sea
fácil pasar por alto los detalles de una formación geológica, la observación se
construye tanto con los datos sensoriales como con los conceptos teóricos
adquiridos previamente. Un ejemplo de
posible nuevo término sería “gradiente” para denominar a esas elevaciones no
muy pronunciadas similares a un escalón dentro del arco, que marcamos
anteriormente. También es cierto que un análisis muy detallado termina siendo
abrumador, como esos viejos mapas de finales del siglo XIX. Lo cierto es que
cada vez tenemos más detalles de la superficie lunar a nuestra disposición.
IMAGES 1, 3, 4, 6, 7: Photographic Lunar Atlas for
Moon Observers by Kwok Pau.
1: Volume 2, page 58. 3/4: Volume 1, page 462. 6/7:
Volume 2, page 248.
IMAGES 2, 5, 8: LROC Quickmap.
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